íntima/doméstica

Deja Madrecita

Estás lavando otra vez madrecita
no laves ahora que está lloviendo
que para agua ya hay mucha
y para tus penas hay bastante ropa sucia
y días sin lluvia
no refriegues más ropa ahora
deja de frotar esa piedra que no son tus penas
no lastimes más tus manos
deja que son sólo trapos sucios
no mi castigo
deja madrecita
te pido
que tu llanto se hace agua espumosa
y hay un olor opresivo que me acosa
deja
no exprimas más que no son tus penas
abandona esa piedra desgastada
que no guardará tus quejas
no le hables más
deja madrecita
que la lluvia aún no se ha ido

¿Quién soy?

En el fulgor de la luz busco mi sombra,
al verme tiemblo,
y en silencio escucho
tu corazón.

En las barbas del sol
se queman mis sueños.
Cenizas de colores del firmamento
me cubren hasta llegar la noche.

La fuerza de las montañas
sin piedad me abandonan.
Con lágrimas saladas
lavo mis efímeros rastros.

Danzando con gozo infinito
te espero.

Ya sabes ahora
¿quién soy?