íntima/doméstica

Mundo del silencio, Mundo del vacío

Desconocidos caminos
llevan mis delirantes pasos
buscándote
hermano desaparecido

Para quien
penitente camina
piedras y espinas
alfombras son

En los andares de caminos rocosos
desde el fondo de surco seco
que regué con lágrimas
va naciendo una flor

Como el sol
que apaga su luz
después de sus andares
abatida por esta gran pena
espero
que salga
la madre
luna.

Sin descansos
encargo al viento mis penas
sobre la piedra
para que las guarde
en el mismo corazón
de la roca

¿Dónde estarás querido amigo?
¿Dónde, paisano mío?
¿Dónde estás hermano querido?
¿Quién te llevó a viva fuerza?

Aves agoreras me dicen
que tus huesos
flotan en ríos de sangre
que en espinas quedaron
enredados tus cabellos

(Canto)
“Ay tuytunki
yawar nayupis
tuytunki”

Me dicen también
que ahora no solo
existen cielo, tierra e infierno.
Me dice que del herido corazón
de Ayacucho
nació un mundo
desconocido.
El mundo
del vacío

Quienes tanto amas
han sido espoleados
vendados los ojos
al río de aguas pardas
que corre en las entrañas
de la tierra

Desfallecida por la negra sentencia
de la enlutada lechuza
sentí posarse en mi hombro
un colibrí de alas doradas-
Ese ave que jamás vuela por las noches
me cantó al oído
diciéndome

Su nombre
no se va apagar
no se hará cenizas
mientras que tu corazón
y tu alma con fuerza
se aferren a él

Ha de volver
abrazado de estrellas
con la luz del sol
a la sombra de la luna.
Ha de volver

Ponerte de pie precisa
nunca de rodillas
humillado jamás, Madre.

Haremos parir
ese mundo
del vacío
en el renovado aliento
de esperanzas

Para que nunca
Jamás
nadie
traiga de vuelta
la desgarradora muerte

Desatando el enovillado hilo
tomo todas las fuerzas
sin mirar atrás
y me pongo
de pie

Es mi grito
¡Vuelve! ¡Vuelve!

Yo corazón de mujer
madre de todas las madres
oigo el llanto desgarrador
diciéndome

Une madre mis pies, mis dedos
cortados por negras manos
devuelve mi cabeza
mis brazos

(Canto)
“Colibrí alas
de oro
Dónde estás?”

Aquí estoy estoy
Esperándote madre mía
aquí mismo
cerremos con mis alas
y para siempre
ese mundo del vacío
que nunca más se trague
a tus amados
hijos.

(Canto)
“Vamos caminemos madre
busquemos a tus hijos”

Renacerá la vida
vendrán mejores tiempos

Así ha de ser.
Asimismo.