celebratorio

El amor de una mujer

Mi amado está llegando
para él me engalanaré
con mi blanca enagua
mi pollera colorada
mi manta verde
y mis trenzas negras.

¡Mírame! ¡Mírame!
dando vueltas como una rueca,
como un pimpollo en flor
me estoy adornando
para ti mi amor.

¡Cuidado amor mío me estés engañando!
¡Cuidado amor mío me hagas llorar!
No vayas mi corazón a lastimar
No vayas mi boca a envenenar
¡Mírame! ¡Mírame! contenta estoy
Mi amor para siempre te lo doy.

K’intu Tapuy

Ma
ma
llay,
Kukallay,
Qhun     qurisqa     Ch’ill
misqapu    wan; Iskay    Makiy
wan Qan     manta Hap’i     payukus
paymi; Ta   wantinsuyuq    Apunkuna
man Phuku  rispa, Ch’uya  Sunquywan
Waqharishay  ki, Tapurishayki.  Kikillanta
Willarikuway, Mamallay, Willka Lap’i. May
qin T’ikatataq Kunanri Aqllarisaq? Nuqaqa
Munani, Chiripipas Wayrapipas, Llantuypa
Puka Lastrunta Qatispa Purillaqtam. Apu
Wamankunaq Rimayñinmi Kanki. Machuyku
naq Akunan, Kawsay Lap’i, Hanpi Lap’i.
Sut’intapuni Willariway, Kukallay,
Mamallay. Rimayñiykimantan Llapa
Kawsayñiy Hap’ipakun. Q’apay
ñiykiwan, Q’umir Uyaykiwan
puni, Ñiway: Pay T’ikatan
Apukuna Qanpaq
Aqllaran Ñispa.
Mamallay,
Kuka
llay!

Ma
ma
llay,
Kukallay,
Qhun   qurisqa   Ch’ill
misqapu  wan; Iskay   Makiy
wan Qan  manta Hap’i  payukus
paymi; TawantinsuyuqApunkuna
man Phukurispa, Ch’uyaSunquywan
Waqharishayki, Tapurishayki.Kikillanta
Willarikuway, Mamallay, Willka Lap’i. May
qin T’ikatataq Kunanri Aqllarisaq? Nuqaqa
Munani, Chiripipas Wayrapipas, Llantuypa
Puka Lastrunta Qatispa Purillaqtam. Apu
Wamankunaq Rimayñinmi Kanki. Machuyku
naq Akunan, Kawsay Lap’i, Hanpi Lap’i.
Sut’intapuni Willariway, Kukallay,
Mamallay. Rimayñiykimantan Llapa
Kawsayñiy Hap’ipakun. Q’apay
ñiykiwan, Q’umir Uyaykiwan
puni, Ñiway: Pay T’ikatan
Apukuna Qanpaq
Aqllaran Ñispa.
Mamallay,
Kuka
llay!

Waqankicha

W
a
qa
nki
cha Wa
qankicha
Waqanayta
chu Munallan
ki Waqanallayta
Munaspachu Ripuy
Pasaywan Siq’uwan
ki. Ripuspaqa Ripu
llayña Pasaspaqa
Pasakapuy K’anka Manaraq
Takishaqtin Wayracha Hina Mana
Rikuylla. Wayq’ukunapi Yawar
Ch’unqacha Q’asakunapi Q’umir
Muñacha, Sunqunanayta Thanirachiway
Chiqaq Munaywan Hampirukuway.
Thanirachiw   ankipuni Chayqa
Hanpiruwan      kipuni Chayqa
Qanllap        aqsi Way
llukuy            ñiyqa
Wiñ             Mun
ay           ay
lla             ku
pu              say
ni               ki
s                

Yo no sueño… ¡vivo como un demonio feliz!

Tan solo tu sonrisa me sostiene,
¡¡solo eso, para bailar como demonio feliz!!
Solo tú me colmas con esa luz, que es vida y ánimo vital;
¡¡nadie más que tú!!
Solo me bastan tus atadijos y quipus
para sosegar los aludes que han encharcado pena sobre pena en mis ojos.

Afectuosa y NOBLE LUZ que cuida mis días y mis noches,
me basta tu cristalino aliento para avivar el florecimiento del pan
–espiga por espiga– en las mesetas y aras de la montaña.
¡Solo eso aguarda mi corazón!

Cuidando los mil azules de mis alas
mudaré entre los mundos de aquí y de allá,
así como en el HANAN PACHA.
Una sola chispa tuya, NOBLE FLAMA,
me bastará para ir protegido a los mundos de abajo,
montado en el regocijo de los dioses.

Solo tus laboriosas manos me bastan, para notificar solsticios
o tardes de gloria en las danzas y contradanzas de los abuelos RUNAS.
Eso no es todo.
Anuncian tus signos de luz, que en las haldas de los sagrados alcores,
en el centro mismo de sus almas, despertará de nuevo el ojo del agua.

Aunque tuviese los pies llagados a sangre,
solo me basta aletear por tus sendas de luz para sanar.
Solo eso me es suficiente
para franquear los lodazales que colman mis sueños-dolor.
Solo me basta tu resplandor para bailotear descalzo con los zorros.

Tu voz y tus viejos TAKIS me bastan desde el ÑAWPA
–que es antes y después–, para acallar el ruido mortal de las balas
con sendos clarines y cornetas de cacho de toro.
Me bastan tus cantos solariegos para sosegar dolientes yaravíes
y reanimar así la ética, la moral y la fraternidad.
Ataré a la muerte en las alas de un rezno
y la colgaré en la cueva del mismísimo diablo,
como pintaron los abuelos RUNAS en Toquepala.
Algo es algo.

HERMOSA Y DESTELLANTE ídolo ILLA:
tus pequeños hilos de luz me calzan –como anillos–
para hilvanar los tinkus de la pampa, y me bastan
para componer mi mocerío en Aranjuez,
mutando quizás en un pájaro cualquiera.
¿Esa es acaso la heredad anudada por los abuelos?
Algo es algo si así fuera.

En tu luminoso iris que guardo desde niño,
solo ahí puedo distinguir
lo bueno y lo malo y la verdad o la quimera con claridad;
y así y asá, podré ver al mundo en paz.
¡¡Solo eso!!
Así dicen las antiguas coplas de mi memoria.

Me bastan tus sanadoras y pacíficas manos,
solo ellas despejan mis tormentas interiores.
Te ruego:
que mi único vaso de agua no sea volcado,
podría enlodarlo todo en estos enfermos días.

Solo Tú, HERMOSA LUZ;
nadie más que tú
pudiera llegar a las protectoras puertas de la montaña
y confinar los odios del barreno al vientre de la tierra.
Solo tú, calmarías con amor
las guerras que asechan aún en las cabezas de los guardianes del hielo.

ESPLÉNDIDA LUMBRE DE LA NIEVE:
solo tus mimosos destellos,
solamente ellos desalojarán mis fatigas y postraciones;
solo eso esperaré como buen Pablucha.
¿Solo eso?… ¡¡tal vez no!!

Y si acaso yo remolcara ofensas y pecados expatriados,
solo tu desatento mirar podría avergonzar mis caretas y
aun mi alma para llegar a ti;
solo eso
ruborizaría mi pellejo extraviado y mis carnes apenadas,
que de tanto mordiscar las culpas de un tal Judas
pudiesen haber transitado –sin saberlo–,
en la extirpación de conciencias.
Solo eso avergonzaría mi alma. En verdad no solo eso.

Si no lloraras por las punzantes culpas con que me coronaron,
los diluvios de fuego y las torturas huracanadas
acabarían por arrastrarme hasta inquietar a la Madre Mar.
Eso es todo.

Hermosísima AURORA:
Tú iluminas el sur, el este y la chimba y todos los NORTES;
y guardas aquí, cerca de mi choza,
el hogar caliente para mis hermanos cóndores.
Mejor aún,
pintas amorosos poceros y dulces oasis en la sabana,
de las mitades arriba y abajo, para las hermanas camello.

NOBLE ídolo ILLA, MADRE DE TODAS LAS CRIATURAS:
el futuro que has tejido para los nietos runas,
nos ha dado alcance –como un báculo alado–
en las cabezadas de la montaña.
No solo eso,
aquel báculo criado en las faldas del nevado Coropuna,
estaría arrastrando a los gansos y pariguanas y a los ibis yanawicus
para limpiar las viejas cruces en que nos colgaron.
Eso es todo, y me basta para calmar los viejos ardores.

CRISTALINA Y HERMOSA LUZ:
de lunes a lunes volveré una y otra vez a tu razón,
y aunque tenga que tocar de puerta en puerta el mundo entero
o derribar metálicos nubarrones,
martillaré día y noche los exilios y las fronteras.
Solo tu razón calmará los adioses,
y tus manos fundarán urbes eternas en Caral
donde aletearán juntos los cóndores y los lobos de mar;
pero además, tus manos lúcidas descolgarán mis pesadillas,
y, hasta tu tenue luz
me socorrerá desmontando mis penas detrás del infierno.
Eso es todo en los rumbos perdidos de la fe.
Eso es todo.

CRISTALINA y hermosa LUZ:
aunque mis horas se atascaran en remotos tiempos,
yo esperaré que me quieras sin falta
y te aguardaré en los confines donde muere la tierra.
Eso es todo, ¡eso es todo!
Y si por alguna razón fuera escogido por tus ojos,
si así fuera, y si así lo designaras protectora ídolo ILLA,
cesarían entonces las fanfarrias y pesadillas que me persiguen.
Eso es todo… ¡o quizá no!

DULCE y hermosa LUZ DE LA CAÑA:
si por alguna extraña orden
tus haldas apostaran su semilla en mis canchas,
–si así fuera–,
trocarías los gemidos por miradas color miel
que iluminen los senderos pobres de las ushutas.
Y si así fuera,
mudarías los aires y las suertes de mi alma.

BELLÍSIMO DESTELLO:
si llegaran frígidos calendarios a mi tregua,
–si así fuera, amada ILLA–
tus hilos de luz avivarían los días venideros
y excitarían los domingos de nuestra niñez.
Eso no es todo… ¡o tal vez sí!

Y si acaso mis encallecidas ushutas heredaran tus huellas,
y me miraras –tan solo de reojo
en el albor de un buen día para los RUNAS–,
si así fuera,
quizá mi sombra colgada ya de sendas muletas,
te tomará la posta cuidando la vida en los cultivares.
Casi nada… ¡casi nada!
Solo a ti te espero sin horario LUZ-GUÍA.

HERMOSO ALBOR:
soy yo quien te quiere y pretende
porque guardas mis noches y aclaras mis sueños.
Aun cuando dejaras de sonreír,
aunque te vieran titilando, muy apenas, más allá de la Cruz del Sur,
aun así, te esperaré cada tarde asomando por mis techos de paja brava.

Solo me hacen falta tus sonrientes ojos
para sortear hoscas CHINKANAS –que dicen–,
nos llevan poco a poco, pero inexorablemente al mismísimo infierno.
Solo tú me colmas,
solo tu albor me basta ILLA,
para danzar feliz como un demonio al que le hierve el corazón.

Aunque tenga que acudir a las serpientes
–antiguos AMARU dioses–,
aunque tenga que ir con los charlatanes;
no sé cómo, pero saltaré a tus sueños.
Solo entonces,
con las imágenes de tu espejo y tu corazón en las manos,
escalaré a la tierra
donde veremos juntos la certeza del alma o QAPAQ MUSYAY.
Sabrás así que aprendí con las hermanas ranas
a rogar a la lluvia como tú,
a cultivar y aporcar piedras como tú,
y a vestir a las flores y quererlas como tú.

Aunque tenga que resbalar una y otra vez,
aunque volviera a comenzar en cada alba
y morir en el intento al abatir las tardes;
todavía entonces te buscaré día tras día bailando en las pirwallas.
Aunque fuera una sola vez,
y aunque diera mil vueltas al morir el día
te veré de todos modos aun pintando el sol.

Aunque tenga que desatar nubes,
y aunque tenga que avivar tifones llegaré a tu delantal, HERMOSA LUZ.
Solo tú me sostienes como un demonio feliz,
¡¡TAN SOLO TÚ, mi Luz!!
SOLO TÚ me colmas, Exhalación de Luz,
SOLO TÚ me llevas ídolo ILLA, a los confines
donde reinan otros soles,
¡¡SOLO PARA TI vivo como un demonio feliz!!

Elogio de una lengua nativa en la lengua dominante (Garcilaso Inca revisited)

No con los ojos, con los labios en el pezón henchido
te fui prefijando, lengua madre
en la leche, en la boca, en el oído

No en los libros, en el seno materno te hallé
No en la rígida letra, en los sonidos, lengua oral
toda oídos

Ahora riges mi voz, mi oído
río Ene

mi honda caja de resonancia
acata
la leve penumbra cuando comparece

(lactancia materna)

tañido cósmico con el que llega la luz del alba

¡wak!

la exhalación de los bosques neblinosos

todo vibra en el universo

Un ciervo marca su territorio en las nacientes de un río
su pisada en el barro
salto de agua

se cumple en la boca de un niño andino

la intensidad del sol de mediodía, su ardor que refulge ¡k’an!

Indios, mestizos, criollos

es como tener
una oreja más

No en los diccionarios, en el firmamento sereno
resplandece ¡ch’ak!
el lucero del amanecer

la tranquilidad discurre thak

(estado del Buda)

Lengua de músicas aglutinantes

jilguero consorte / canario flauta

consonante vibrante bilabial continuativa
fricativa alveolar aspirada
oclusiva palatal sonora

concha acústica
fuelle
de las sibilantes ensordecidas
alineamiento de sonidos en mi garganta

yo escribo lo que mamé en la leche
y vi y oí
a mis mayores

Lengua madre / lengua útero
sufijos que se enciman

vástagos y rebrotes
en lo alto del paladar

hijuelos clan
(3er Ayllu, Hanan Cusco)

una palabra traba Tiempo y Espacio
otra, sujeta el sol

enseñar, aprender tienen la misma raíz
yacha
nacer, amanecer es lo mismo

La agonía del dansaq

Gran bailarín y aguerrido danzante de tijeras,
Fortalecido con las fuerzas de nuestras tierras retoñabas como la vegetación abundante
Vigoroso y agilito caminabas en aquellos tiempos del resurgimiento andino
Tu presencia y tus pasos en la plaza ya brillaban como la mañana que resurge de la noche
Como el nuevo día que aparece desde la aurora irradiaba tu carita en el firmamento
Hasta tu aliento despertaba nuestros corazones dormidos
Desde los tiempos remotos ordenabas nuestras costumbres milenarias
Ya sea en el frío, en el calor o en las heladas defendías nuestras danzas
Hacías aparecer a los nuevos bailarines como el relámpago brillante
Excluías a quienes dañaban nuestra cultura para que el hombre andino se levante
Con tu presencia alegre opusiste resistencia al castigo ajeno
Venciste a los que nos desarraigaban y te fuiste bailando como la brisa suave
Dando vueltas enseñoreadas hacías retroceder a los extranjeros para que ellos deliren de miedo
Aún en la agonía de tu corazón, bailabas el canto del triunfo.

Hacías brillar la obra de nuestros abuelos como el agua limpia de los rocíos sonrientes
Nuestras danzas retumbaban como el río estridente de los inviernos
Para que nuestras querencias perduren hasta la eternidad.

Fortalecido todavía con el aliento vibrante de nuestra madre tierra
Hasta temblando de las amenazas extrañas mantenías viva la esencia de nuestros pueblos
Hasta en las épocas de escasez te levantabas bebiendo tu saliva agria
Hasta en los tiempos de la destrucción estabas resistiendo la imposición foránea
Calmaste a nuestros rebaños en la oscuridad cuando estaban perdidos
Hasta en el borde de la muerte, tu corazón agonizante no se apagaba
Más bien resurgías aguerrido contemplando las cuestas empinadas
Para que las nuevas generaciones continúen practicando tu baile milenario.

Danzante mágico y ataviado de colores,
Irradiando como las estrellas resurgías desde las nubes densas
Cuando aparecías por arriba o por debajo de las cumbres
Tus hermanos y tus hijos a tu encuentro llegamos
Para bailar con un solo sentimiento y un solo corazón
Todos alegres estamos presenciando el retorno del gran día
Hasta los sufrimientos y la escasez de alimentos se esfumaron
Y los pueblos hermanados en este encuentro estamos cantando en tu nombre
Hasta nuestros gritos como el sonido del río está alegrando a todo el pueblo
Ahí no más juntos reunidos estamos bailando de alegría
El sufrimiento del dansaq en este mundo hace brotar una nueva vida para todos.

Kawsaq

Aprisiona mis carnes si quieres,
Hiere mi corazón si quieres,
Arranca mi cabellos si quieres,
Ata mis manos y pies si quieres.

Tal vez, tal vez no pares
hasta ver que mi cuerpo se descomponga.

Si va a ser así, sólo mis gusanos me llevaran
hasta mi madre Pachamama.

¡Andaré también ahí!
Alimentaré a los árboles
con mi piel podrida.

Sí, generaré frutos en cualquier yerba
para que mis hermanos
para que mis hermanas se alimenten.

y entonces mis hermanos
y entonces mis hermanas
se fortaleceran aún más
con mi renacimiento.

Y así mismo
gritaré en la voz de mi hermano y hemana:

Sí! Soy Quechua
Sí! Soy Aymara
Sí! Soy Mapuche
Awajun!

¡Hazme lo que quieras!
¡Hazme lo que quieras!

Pero, jamás
me quitarás
quien soy.

Amor entre retamas

Sentada en la piedra grande del río
como sirenita encantadora de las cataratas
Me mirabas en silencio
Parecía que adivinabas mi pensamiento
para ratificar el amor que yo sentía por ti.

Cómo no voy a desear tu carita rosada
tus mejillas finísimas cual duraznos brillantes
acariciarlas tiernamente quería en todo momento
hasta tus ojitos chinitos me hacían suspirar de emoción
y las maripositas que divagaban en las riberas
eran testigos cuando por primera vez
sentí la dulzura de tus labios.

En ese día luminoso nuestros corazones eran recíprocos
porque los dos conjugamos nuestros sentimientos
tu aliento y el mío se confundieron en una promesa.

Yo te amé en medio de las retamas aromáticas
Sabíamos que nuestro romance prosperaría
como un nido de las palomas enamoradas
y mirábamos con mucho anhelo el futuro que nos deparaba.

Ahora que transcurrió el tiempo
está latente el perfume de tus besos con olor a las dalias
nuestro tierno amor vibra y retoña en cada suspiro y brillando como las florecillas
cuando en medio de las retamitas te amaba demasiado.

El Misitu de Arguedas

Tayta Arguedas,
desde el hanan pacha estás contemplándonos
que esta noche de relámpagos estamos bailando y entonando
tu canto de toro velay que vibra en nuestros corazones
Mientras tu melodía en honor a tu Misitu estremece en la voz de la multitud,
nuestros comuneros cerca del wamani Qarwarasu ya están anunciándote
Ahora mismo la chicha y coquita están ofrendando
Para que les conceda la salida de tu Misitu.

Desde la pampa Qoñani tu Misitu se erige con sus ojos azulados
como el puma que asecha a su presa
Desde su morada, tu illa se prepara para defender su manada
y mueve su cabecita a nuestro tayta wamani como preguntando su destino.
Al ritmo de los zurriagos y el chillido de los waqrapukus
tu Misitu inicia su danza mágica en la explanada de su querencia.
Caminando entre los pedregales y pajonales se refleja en el agüita del puquial
Avanza y retrocede como invitando al compás de su baile enseñoreado
El ayer y el hoy se reencontrarán en esta linda convivencia
para abrirse a un nuevo resplandor.

Qué aguerrido y bravo tu Misitu nos miraba para un costadito
hasta su cola despampanante flameaba como los zurriagos del ganadero
hasta sus cuernos puntiagudos como el arco iris estaban brillando
a quién corneará cuando mañana juegue en la plaza del toril
De quién su sangre beberá para alimentar sus entrañas.

Cuando la melodía del waqrapuku resuena en el pueblo
Lleno de furia y coraje tu Misitu ingresa a la plaza de toros
Con qué fuerza respira y brama frente a los espectadores enmudecidos
Pisotea, corretea y se prepara para embestirlos como al diablo.
Con sus pasos y movimientos revive nuestra yawar fiesta.

Tu canto del toril aviva nuestra querencia, tayta Arguedas
Con el arpa y el violín entonando estamos en la tierra que engendra tus sueños
y tu Misitu disfrutando la gran celebración con tus hermanos forjadores.

Tayta Arguedas,
Tu Misitu adornado con su enjalma multicolor volverá a su estancia
Embriagado con nuestra música y los cantos de despedida
Rejuvenecido y fortalecido se enrumba por la senda para ingresar a su morada
Qoñani cual madre cariñosa abre sus brazos para abrigar a tu Misitu
Ahí mismito vivirá retoñando nuestra cultura.